Sed de sueño

No puedo dormirme de nuevo.

Sólo hago que ponerme de uno y otro lado, a ver si de esta manera, vuelvo a coger el sueño, pero no hay manera; por más que quiera él, parece haberse apartado de mi lado y una continua sequedad en mi boca ha aparecido en su lugar para mantenerme despierta quiera yo o no.

Me levanto sigilosamente, intentando no levantar sospecha que le alerte y enfurezca… con la esperanza, de que a mi vuelta, Morfeo me arrope hasta el amanecer.

Tras aliviar mi ansia por calmar mi sed, vuelvo despacio y a oscuras, hacia la habitación. No es mi intención hacer ruido. No quiero despertar a la fiera que allí pace, quiero que su sueño lo comparta conmigo que sea comprensivo y deje de quererme desvelada, despierta, sedienta e intranquila.

No le puedo ver pero noto su presencia. Demasiadas noches en vela para obviar que está ahí.

Me siento en la cama para tumbarme,

No me dejaste opción. Me quisiste poner contra la pared y acabé yo por tirarte al suelo.

Por fin, por lo menos por hoy te gané insomio.

Ahora, aunque empiece a vislumbrar que la noche se va para dar la bienvenida al nuevo día, aquí me quedaré dormida y disfrutando de esta victoria

De tripas, corazón

Basta ya de excusas, llegados a este punto a mí ya no me sirven.

Pasar por delante de mí como si hubiera un mueble delante tuyo no dice demasiada cosa buena de tí … De momento lo dejamos ahí, o no. La educación es algo que se tiene desde que nacemos, después, más o menos tanto en la escuela como en casa, pueden intentar entre todos que está mejore. Pero para ello se ha de cultivar, regar, cuidar. Y en esto creo que te perdiste alguna que otra lección.

Delante un NO rotundo a ser mejores personas durante años e intentar que esta negativa perpetúe, poca cosa se puede hacer. No se olvida a alguien tan fácilmente.

¿No crees?

Imperfección

De qué vale acertar a la primera, cuando equivocarse mientras se espera el acierto tiene más misterio.

Prefiero no dar con la respuesta exacta la primera, no lo hago queriendo pero no soy la perfección hecha persona, sino el error vestido de humana. Es más divertido así. No hay nada a temer, a perder y en cambio muchas cosas a descubrir mientras fallas.

Porque ese miedo lo único que va a conseguir es que no fluyas ni sientas, que no seas capaz de darle la vuelta a la tortilla.

Y si no te equivocas, pues mejor, luego ya te pegarás el batacazo. La seguridad absoluta no existe al igual que la razón. Falla, una y otra vez, pero eso es el signo de que lo habrás intentado y eso es lo que marcará la diferencia entre hacer y no hacer.

Dicen que es mejor hacer las cosas bien que solo intentarlo, pero yo creo que intentarlo también es una opción mientras llega ese: «esto está bien».

El que no intenta no juega, no participa ni se arriesga y el que no juega se acaba aburriendo, enraizándose a la nada, a la quietud, al miedo.

Las cartas están sobre la mesa, Y si no es buena mano, no pasa nada, van a ver más cartas por jugar, te lo aseguro.

Nadie más que tú puede saberlo.

No desesperes.

La recompensa será tu perfecta imperfección.

Te prometo que no todo tiene por qué salir mal, siempre habrá una gran oportunidad, solo si la buscas, eso sí.

Siente orgullo por haberlo intentado, porque mientras otros están tirados en su sofá, tú estás ahí fuera realizando lo que te llena y por lo que has venido a luchar.

Porque para pasar de ‘A’ a ‘B’ vas a tener que cruzar un camino lleno de piedras, un puente colgante y eso que tú eres el rey del vértigo. Y en cambio, ahí estás, paso a paso cruzando un puente que no para de balancearse y mientras oyes el crujido de la madera sobre que pisas mientras intentas llegar al otro lado.

Tropiézate con las pequeñas piedras, llegarán momentos que las verás gigantes. Cuando menos te des cuenta, las habrás saltado. No serán las únicas que encuentres, en ese sendero, antes o después, encontrarás más. La constancia será la que te ayude a seguir sorteando las barreras que te encuentres a tu paso.

Siéntete libre de caminar por donde quieras. Deja atrás la seguridad, somo personas no máquinas. Sentimos, padecemos, reímos y lloramos. Nunca estarás solo. Siempre tienes una mano amiga que estará en todos tus momentos, en tus altibajos y en tus subidas de ánimo.

¿Nos equivocamos cien veces más?

 

Temporalmente

Me sobra espacio por todos lados y sin embargo estoy encerrada, abro la puerta del comedor que lleva al jardín lleno de hierba, me descalzo para sentir la fresca hierba por la mañana y solo noto espinas bajo mis pies que dejan una pequeña huella de sangre oscura y en cambio ni siquiera noto el dolor. Porque no duele. Lo que realmente me va consumiendo, aquello que ha ido mermando mi alma y fustigando mi corazón y sigue ahí.

Tal vez era eso lo que me hacía falta sangrar para sacar fuera todo el daño acumulado. Al ver esas marcas oscuras en mi pequeño jardín, vuelvo a entrar descalza a mi casa. Lavo y curo las heridas de las plantas de mis pies. Las seco y limpio el rastro que dejé de camino al baño. Vuelvo a salir al jardín y sigo sin calzado. Esta vez miro mis pies y no hay índice de sangre. Todo lo oscuro salió y ahora sí, puedo sentir el frescor de la hierba de la mañana y su aroma. Al menos, temporalmente, me siento mucho mejor y más libre. No hay porqué dejar de disfrutar de este momento, así que me dejo llevar sin más.

Premios Madresfera

Estoy muy contenta de estar entre los Blogs nominados de los Premios Madresfera 2017 en el apartado de Blog Personal.

Es algo que realmente me satisface y me llena de alegría. Escribir es crear un mundo paralelo al real. Es más alegre, más empatizador, menos triste y deprimente. Enciendes la tele y si no vas a los canales de series y documentales, más valdría la pena, volverla a apagar la gran mayoría de las veces.

Me haría muy feliz que si podéis, me votéis. Se que tal vez es algo atrevido, pero alguna que otra vez, todos lo somos.

Quiero agradecer a todas y cada una de las personas que me siguen en el blog, que me leen, que comentan y porqué no, a las personas que entran durante algunos segundos que hayan compartido y que espero que sigan compartiendo, pequeños ratos de su tiempo para invertirlo en las lecturas de mis posts.

Gracias compañeros!

Abrazos

Pre-Posiciones

A través de un espejo puedo ver el tiempo, un tiempo concreto u otro más desdibujado.

Ante cualquier tipo de duda, me quedo con el tiempo y momento, concretos porque son atrayentes como imanes.

Bajo ningún concepto se borrará de mi memoria ni de tantos rincones de mi ser. Aquello que es sublime, se graba en la mente para siempre.

Cabe la duda, si a todo el mundo le sucede o no lo mismo que a mí.

De saberlo no me lo cuestionaría, aunque mejor no hacerlo, no tendré tampoco la respuesta o no la quiero. Todo el mundo no soy yo y yo, no soy todo el mundo. Cada uno con sus ideas y su manera distinta de caminar.

Desde luego, ahora me apetece plantarme en un espacio de tiempo corto, en unas pocas solo, aquellas que pasan, como si hubieran sido segundos.

En algún momento, a alguien se le ocurrió inventar algo llamado tiempo, que a veces es eterno y  otras vuela tan alto que es imposible controlar.

Entre medio de una u otra opción solo existe una cosa en común, el lamento de no tener más remedio que atenernos a seguir caminando al paso de los minutos, queramos o no.

Hacia donde voy a ir. Las cosas malas vienen solas o te las sirven a cuchillo para amargarte la existencia. Por lo que…

Hasta aquí, ¡paso! Me quedo con esas volátiles horas que tanto llenan mi depósito de emociones positivas, aquellas que te pasan por la mente como una gran película, esas, que te hacen despegar. Esas que te sirven para levantar los días más disipados y pusilánimes.

Para sentir al máximo, no hay que pensar. Fluir, dejar que todo aquello que no conoces y que sin embargo te rodea, se vuelva invisible. Solo importa la mirada de esa persona que tienes justo sentada enfrente de ti. Esa mirada que te va desnudando sin darte cuenta, sin tocarte. Hasta que, sin esperarlo se cruzan algo más que miradas. El frío se desvanece y el calor va ascendiendo sin mesura.

Por un segundo, bajas la cabeza o miras a un lado por alguna insignificante distracción y al volverte de nuevo, te encuentras con un choque de trenes en forma de labios. Te paralizas por una milésima de segundo y te das cuenta que ese choque no ha dolido. Lo que ha hecho ha sido endulzarte la boca y darte cuenta que el calor que tenía desde hacía un buen rato tenía razón, muy buena razón de ser. Ese, es el inicio del huracán. El darte cuenta del placer que te ha dado ese beso.

Según para el tiempo, los besos se vuelven más intensos, más largos, más profundos.

Sin saber cómo, el escenario ha cambiado pero los actores siguen siendo los mismos y la verdad es que están mucho más cómodos para dejarse llevar, para girar hacia el lado que se desee. Porque justamente eso es lo que no falta, deseo.

So! Paras por un momento para pensar hacia donde vas. Y,  ¿qué importa? Acabas de iniciar un camino, seguramente serpenteante y complicado, o no. Pero ¿es momento de pensar? Nooo!, es momento de seguir aleteando y ver como van pasando casi transparentes nubes a tu alrededor.

Sobre … ¿una cama? Es una de las múltiples posibilidades, pero jamás la única.

Tras cualquier persona que disfruta cada instante, está su ansia por compartir su imaginación esperando que ésta sea aceptada, así como sus deseos, sus sueños. Y si se encuentra con un sí, se alegrará tanto que le temblarán los cimientos y pondrá una condición: «en las siguientes horas los sueños que hacemos realidad, son los tuyos».

¿Seguimos?  Porque hay más, siempre podemos tener más para ofrecer, más por lo que latir, vivir….Tenemos tantos momentos escondidos tras la espesa niebla de nuestro día a día que no nos podemos quedar ante el espejo y en las Pre-posiciones.

Aquí y ahora

Porque siempre ha sido así, desde el momento que crucé la puerta. Desde que quedamos en vernos a la mañana siguiente y esa mañana no llegó. No me dejaste hablarte más. Una triquiñuela del destino, de una fatídica causalidad disfrazada de una sábana de seda dulce que te embriaga acaricia y te deja medio adormecida con solo el roce de su tacto. Fue un: «Hasta mañana» suave, coloquial, como de un día cualquiera de otros que ya habían pasado, solo que en apariencia…

Seguiré.. no va a quedar nadie con dudas

Borra esa sonrisa

Llega un momento que se me agota el vocabulario para decirte que borres esa sonrisa de tú boca. He llegado a pensar que tus labios están bloqueados y no los puedes mover. Al menos, no haces el esfuerzo por intentarlo. No serás ficticio,  ¿verdad? Mirándote, recuerdo a un muñeco de feria de principios del siglo pasado. Aquellos que dan pavor con sólo mirarles la cara y ya no te cuento el miedo que dan, si mueven alguna parte de su cuerpo. Tampoco quiero mirarte demasiado, intimidas malévolamente.

Los muñecos parece que no puedan ir más allá de la caja de cristal en la que están contenidos y conservados para evitar su natural envejecimiento y deterioro. Aunque tampoco pondría la mano en el fuego para asegurarlo. Pero aún, sin aparentemente poder salir de ahí, creo que si tuvieran vida, sus intenciones traspasarían al otro lado del cristal. Eso es justamente, lo que te pasa a tí, lo que transmites intencionadamente y clavas el dolor hasta llegar al alma. Entonces es cuando sonríes. Y es entonces cuando despierto y se borra esa sonrisa de tú cara!

Desaprender

¿Quien dice que si somos adultos, no podemos soñar despiertos con nuestras pequeñas ilusiones? Si es así, tampoco las soñará de noche. Intuyo por lo que me cuentas que sufres ese tipo de dormir con clavos en la almohada por forzarte a no fluir.

Dime infantil, inconsciente, inmadura, que aún tengo mucho que aprender para llegue a crecer algún día … Pues vale, no me importa porque no aporta nada esas palabras vanas y vacías.

Si es así, olvidaste tras el otro lado de la puerta cerrada a cal y canto tu niñez, las sorpresas fuera de días señalados que en casa recibías. Dejaste atrás el significado de una sonrisa de un niño, del brillo de los ojos de una persona cuando se emociona, del llanto alegre, de pintarte la cara de mil colores y de paso ensuciar las paredes de casa. ¿Tus recuerdos se congelaron o los tiraste por la ventana?  Tú piel se tornó lija, dura e inalterable en lugar de vibrante, cercana al sentimiento más dulce que se puede ver muchas veces mirarte los brazos y ver como tu bello poco a poco se eriza sin saber del todo a cuento del porqué te ha pasado.

Sigue tú  aprendiendo a ser alguien correctísimo, recto, un témpano. Si quieres a seguir por el camino que lleva a ninguna parte, al que no tiene más que una sola dirección ya estudiada desde el momento que iniciaste tu camino.

Déjame así y aléjate de mí. Si esto es desaprender, lo prefiero antes de envejecer sin sentido, sin notar nunca más, pequeños pinchazos de alegría en mi alma, sin emocionarme, sin dejar nunca de ser niña. Quiero andar por aquellas veredas que dan opción a un cambio de dirección porqué si, a la improvisación, a vivir.